Parto de la base de que siempre he sido apasionado de los salones recreativos, desde la época de Space Invaders hasta hoy, y he vivido la evolución y revolución de los mismos desde los años 80 más o menos.
He vivido y he disfrutado con la evolución natural (y sobre todo privilegiada) de los salones recreativos. Jugar al Phoenix y sus «aguiluchos», Asteroids y su machacón sonido, el desesperante Pac-man… para pasar a los zombies de Ghost And Goblins, los ninjas de Shinobi, la espada de fuego del Rastan…