El Hotel San Fernando (el «Sanfer») y El Paseo

El Hotel San Fernando era el alojamiento de referencia para turistas, visitantes casuales y gente de negocios que tenían Nájera por destino.

Así mismo su bar, por la proximidad con la estación de autobuses (antes solo parada de autobús) se convertía en un bullicio de gente de todo tipo, donde se fundían najerinos, turistas, forasteros y un señor de Murcia en singular armonía.

A día de hoy desafortunadamente el hotel se encuentra cerrado debido a la maldita crisis (junto con numerosas empresas y negocios en Nájera, que no la han podido soportar), perdiendo el pueblo con su cierre un hotel emblemático y una notable oferta de alojamiento para potenciar/complementar la oferta turistica de Nájera.

Si os parece, daremos un salto atrás…de unos treinta años años, más o menos.

Yo, que era estudiante del colegio San Fernando (pantalón corto, jersey de lana a rombos y cara de empanao) por lógica cercanía era carne de cañón de la zona del Paseo, y lo cierto es que allí hacíamos gran parte de nuestra vida social y diversión.

En el paseo y en el antiguo parque montábamos un millón de historias.

El tobogán colorao
El tobogán colorao

Saliéndome brevemente del tema, el parque infantíl, si hacéis memoria, se encontraba rodeado por un muro con unas rejas, y dentro tenía varios árboles estrategicamente colocados, que tapaban de la vista de las madres la cantidad de rasponazos, moratones, torceduras y pérdidas de piezas dentales que allí tenían lugar.

Cuanto Daño
El semicirculo, cuanto daño

Columpios oxidados, el molinillo rojo que te lanzaba a tomar viento, toboganes de hierro que te rasgaban los pantalones,  y por supuesto….. ¡EL SEMICIRCULO DE LA MUERTE!

Este aparato era una herramienta de tortura (o atracción del diablo, a elección) con forma de arco de medio punto construido mediante barras de hierro separadas unos 40cm, donde la diversión consistía en sacarte los hombros dando la voltereta por debajo (yo me lo saqué, y desde entonces me puedo rascar la curcusilla pasando mi brazo izquierdo por encima del hombro).

También para los más osados, podías pasarlo andando de pie por encima, saltando gracilmente de barra en barra, haciendo todo un ejercicio de equilibrismo, y claro,  lo normal era resbalarte y caer, golpeándote la entrepierna con las dichosas barras, sintiendo como podéis suponer, un agradable cosquilleo en los órganos geniales, acompañado incluso por una leve perdida de presencia de ánimo.

Cuentan en el mentidero que en esa atracción un niño se llegó a reventar un huevo!!! ( y llegó a casa solo con once)

El parque, creo recordar, aunque no lo tengo claro (corregidme si me equivoco)  tenía la entrada exactamente en el lugar por donde se accedía al mismo. (ha ha ha)

 

Mis Compañeros de Fatigas

La verdad es que en esos años de infancia nos lo hemos pasado pirata en el Paseo de Nájera junto a los compañeros de colegio y curso como:

Fecu (Fernando Cuadra), Paste (Iván Gasco), Diego Cuadra, Samsa (Sergio Sanz alias Melocotón), Pein (Pedro LaCruz), Santi de La Torre, Moi (Moisés Lavado), Beni (Benito Jiménez), Melo (Héctor Villacián), Lucas (Lucas Chinchilla), Ricardo Vallejo, Diego Segarra, Miguel Tricio, Pablo Fernández, Pachón (Sergio Martínez) (aunque este último, astuto él, más que jugar con nosotros, siempre andaba rondando a las chicas como Marína Arrieta, Maria Eugenia Treviño, Isabel Ibañez (la Jovita), Fátima Pérez, Mónica Ochoa, Inés Pastor, Noelia Sánchez) y un largo etcétera de gente de la que es que seguro que algun@ me dejo (mis disculpas de antemano, si queréis añadir algo para eso tenéis los comentarios)

colegio San Fernando 1974
Por cortesía de nuestro amigo Diego Segarra, os adjunto una foto en la que estamos prácticamente todos (y el profesor sustituto que tuvimos un par de días)

 

canicas-decoracion

Que, ¿Juegamos?

En el paseo encontrábamos nuestro entorno natural, y era fácil vernos jugando al fútbol , al güa con las canicas, a las chapas, a la Lima, al Marro, al Raspe, al Encuentro, a Tres Navíos, saltando con la bici, atrapando el pie en el platanero doble de enfrente del Boffi,  etc…

Al escondite no era lo más normal vernos jugando, por el propio motivo del juego en sí.

Y allí pasábamos las tardes, jugando sin parar, eso si, hasta que llegaba «Caco» o «Rafa el Gitano» a meternos estopa, y teníamos que salir corriendo más rápido que lo que tarda en presignarse un cura loco.

También eramos expertos en inventarnos juegos (ahora hay móviles y consolas, antes imaginación), y en el pequeño parque que hay enfrente del Hispano, que tiene forma laberíntica, jugábamos al «Comecocos» (mientras cantábamos como memos la canción del anuncio…»Comecocos, comecocos, comecocos de Atari…») para rabia y desesperación del difunto Tasio, el barrendero, que también se encargaba de cuidarlo.

Nunca sabré cuanto podía llegar a medir la escoba del difunto Tasio, daba igual lo lejos que estuvieras, siempre te daba.

 

¿Pero bueno, vas a hablar del Hotel San Fernando o qué?

Jugábamos mucho al salir del cole tanto en el Paseo como en el Parque, pero claro, al estar tan cerca el Hotel San Fernando y como nos llamaba tanto la atención las máquinas recreativas, yo casi siempre terminaba dentro del bar a ver como jugaba la gente, y a veces (las menos) a echar una partidita.

La máquina se encontraba según entrabas al bar de hotel a mano derecha, al lado de la cristalera.

El camarero más famoso del hotel era Tomás (El de Tricio), que es todo un fenómeno contando chistes e historias (Yo lo sé porque mi hermano Miguel trabajó con él codo con codo, y se podrían escribir un par de libros de sus hazañas y anécdotas.)

Me das cambi.....glup!!
Me das cambi…..glup!!

Pero Tomás, de cara a la chavalería, era lo más parecido a Gargamel en castizo, ya que recuerdo tenia una forma «muy grata y amable»  de tratar a los que nos acercábamos bien a pedir un vaso de agua o cambios para la máquina.

Las frases «Ale, A Beber Agua A La Fuente» y «Niño, Para Con La Monedita Que Ya Te He Oido, Cojones» son creaciones suyas.

No obstante siempre terminaba dándote el vaso de agua y los cambios. (En el fondo tenía buen corazón, y realmente nos vacilaba, pero con aquella edad yo me lo creía todo.)

 

Las Curiosa Historia de las máquinas del hotel San Fernando

Hablando a día de hoy con «Jesú», que era el maitre del restaurante y propietario, me comenta que  en el Hotel han tenido las mejores y más modernas máquinas, ya que tenían mucha amistad con el dueño de una empresa que las distribuía, y siempre le reservaban las mejores. (unos «enchufaos», vamos)

pong-maquinaPor allí han pasado toda suerte de máquinas, me comenta que incluso llegó a tener el mítico Pong de Atari. Bueno, no me dijo Pong exactamente, me dijo «la máquina esta de los palitos y la pelota que rebotaba, que era como de tenis» mientras hacia gestos y aspavientos con los brazos arriba y abajo.

Es curioso, pero todo el mundo con los que hablo que comenta máquinas nadie recuerda los nombres, y es unas risas oir explicar como era el juego, y más a estas edades. ( «Había una araña y había que hacer cuadrados y salia debajo una japonesa en bolas» …por ejemplo,¿ No, Carmen Tuesta? (la máquina creo que es Gal´s Panic?  Ver video )

Volviendo al tema, de hecho Pong fué la primera máquina recreativa que salió al mercado aunque yo no tengo recuerdo de la misma. También tuvo un Pacman de sobremesa (de los planos). Toda una rareza.

 

La Santísima Trinidad del Hotel San Fernando

Las máquinas del hotel de las que yo tengo un recuerdo claro son tres, y cada una de ellas en su estilo fueron auténticas sacacuartos, ya que era muy adictivas o muy impresionantes, o las dos cosas, y a mi me tenían totalmente enganchado.

 

MACH 3

MACH 3  (O «El vuelo de los Cazas») – Mylstar / Gottlieb 1983

Mach 3 contenía la grabación real de un vuelo de un caza, y se superponían sobre el video las imágenes arcade del juego. La sensación que tenías es que estabas dentro de un avión a reacción

RetroReview de la máquina Mach 3 aquí

Rastan

RASTAN SAGA ( o «La de Conan») – Taito 1987

Esta era de un rudo guerrero muy parecido a Conan, que tenía que destruir a un Dragón, y para ello debías ir superando una serie de fases, peleando con enemigos a cual más despiadado.

RetroReview de la máquina Rastan aquí

Toki

TOKI ( o «La del mono que escupe bolas») – Taito 1989

Esta cuenta la historia de un mono que escupía bolas, y los enemigos eran bastante raros, unas rayas voladoras, osos hormigueros, pollos voladores, ojos que rebotan..

RetroReview de la máquina Toki aquí

 

Más información

Existieron muchas más máquinas en el hotel, pero las que más me llamaron la atención fueron estas tres, no obstante si tenéis alguna sugerencia o queréis hacer cualquier tipo de comentario ya sabéis, dejarlos ahí abajo, serán bienvenidos.

 

Antonio Hermoso

Informático Ochenter, 1/3 de LaDinamo.com y músico, teatrero & humorista aficionado. En mi infancia no comí dulces ni chucherías ya que lo gaste todo en las recreativas. Desde siempre me han apasionado los videojuegos, y sobre todo saber como se creaban, como estaban programados, y esa inquietud me ha llevado a mi profesión actual. Juego Favorito: Bump And Jump

4 comentarios en “El Hotel San Fernando (el «Sanfer») y El Paseo”

  1. Yo recuerdo ver una de Ninjas lanzando estrellas, saltando por encima del tren o un camión. Llevo un rato mirando y por fin ¡Dragonninja!. Jejeje. realmente nunca pude jugar mucho, era más habitual ver como jugaban los demás. jeje.

  2. Esa era también mítica, se llamaba realmente Bad Dudes Vs Dragon Ninja, pero todos la conocíamos por Dragon Ninja. A mi me suena de haber jugado en Ciriaco. Algo que me llamaba la atención es que en el juego podías recoger latas de Pepsi.

  3. Felicidades por el artículo, me ha parecido muy divertido, me siento identificado con muchas cosas que cuentas, recuerdo perfectamente al profesor Nicolás, creo que lo vi recientemente en algún sitio…

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