¡¡Pero es que ya estoy harto!!
– Gritaba indignado ante la atenta mirada de mi amigo Chuchi, mientras daba buena cuenta de un helado –
Era verano, podría ser el 85 u 86, y a nuestros 11 añitos estábamos tostándonos al sol en nuestro rincón favorito de la piscina pública.
Leer más