Un guiño de Iker Jiménez a la edad de oro del software español y una pincelada personal

El popular presentador reflexiona sobre la retroinformática y su curioso auge actual, así como sobre los protagonistas pioneros de los años 80 y la edad de oro del software español.

Vídeo del canal de Santiago García. Enlace al reportaje en cuatro.com aquí

La década de Oro

Iker Jiménez ha querido rendir homenaje a esa década, en los años 82-92,  en la que España se transformó en una increíble potencia europea en programación de juegos para microordenadores. Increíble ya que competía de tú a tú con monstruos en el sector como Reino Unido con empresas consolidadas y presupuestos e instalaciones preparados para grandes producciones.

La generación del entusiasmo

Iker se ha acordado de aquellos jóvenes, en su mayor parte estudiantes de BUP, FP y COU (snif…, que tiempos) sin apenas dinero ni apoyo, autodidactas en su mayoría, pero con unas ingentes cantidades de entusiasmo e ilusión,  que programaron juegos aportando miles de horas de entretenimiento y extraordinarios títulos de éxito mundial.

 


Los primeros juegos surgieron con Indescomp, que lanzó al mercado La Pulga y Fred, los dos primeros juegos españoles de la historia y con muy buenas críticas en el extranjero. (los enlaces a vídeos son de un canal de Youtube sobre juegos e informática retro, de Xavi)

Ocho QuilatesSi os interesa saber más existen publicaciones al respecto, como por ejemplo los libros de «Ocho Quilates» (ver web ochoquilates.com)  que reflejan con detalle esa época dorada.

¡Que es un Poke! ¿Y tú me lo preguntas? Un Poke… eres tú.

En los años 80 la informática entraba con fuerza en los hogares a través de los memorables y recordados Spectrum, Amstrad, MSX y Commodore, y en la soledad de la habitación, o con la inestimable compañía de amigos que compartían la misma afición, nos sentimos pioneros, exploradores en un mundo desconocido de bits, sprites, BASIC, pokes y código ensamblador.

ordenadores 8bits

Ese deseo de aprender, esa necesidad de descubrir todos los secretos de aquella extraña caja negra con teclas de gomas que sintonizábamos en nuestra TV, esa inquietud unida al entusiasmo, y sobre todo, las ganas de compartir, hacía que estudiáramos cada juego, cada movimiento, cada detalle, para conseguir saber como diablos lo habían hecho, que extraña magia conseguía que los personajes se movieran, dispararan e interactuásen.

En mi caso hice mis pinitos programando en Basic algún que otro juego cutre y una especie de aventura conversacional, pero no supe saltar más allá del Basic, y el ensamblador se me atragantó.

Queríamos aprender… ¡Necesitábamos aprender!

No existía internet, y la única forma de aprender era a través de las revistas y de los amigos.

Estos últimos eran fundamentales ya que compartíamos trucos, funciones, revistas, ideas… En Nájera eran referentes para mi (y a día de hoy alguno sigue siendo)

Luis Lacalle: Una eminencia, me prestó un libro de assembler (código máquina) para Spectrum cuando todavía no sabíamos ni escribir correctamente los comandos del Basic (joder que friki ha quedado la frase). Recuerdo también que dibujó un billete de 1000ptas con el Spectrum que acabó siendo publicado en una revista del sector (entre otras múltiples hazañas como programador)

Santiago García, Rafa Pérez y José Luis: Este trío de tunantes (Lamda Soft) consiguió que le publicaran un motor de un juego de estratégica, eran increíbles, estaban a otro nivel. Los tres son programadores en la actualidad.

Guillermo Angulo: En un Dragón 200, de forma autodidacta, desarrolló un juego de golf con unas dinámicas muy curiosas. Me fascinaba ver el código y recuerdo que me explicaba en detalle lo que hacía cada cosa, y casi sin saberlo, Guillermo me ayudó mucho a que me interesara por la programación. (eso sí, también le dábamos lo suyo a un juego, el Zaxxon, que me tenía loco)

Moisés Lavado y yo mismo: Pasábamos las horas muertas picando código Basic de revistas en las que venían juegos para Amstrad. Solo tenías que copiar y jugar (ja). Recuerdo uno, Arañas, que nos costó copiarlo cuatro largas tardes después del colegio, y si, efectivamente, no lo conseguimos hacer funcionar. No te lo perdonaré jamás, Manuela Carmena. Jamás.

Héctor Villacian, Jorge Innerarity, Lucas Chinchilla, Diego Angulo, Benito Jimenez, Víctor Martínez, Diego Segarra, Rafa Palacios…: No, estos no, estos no programaban… ¡Solo jugabamos, y mucho!!

Irrepetibles 80

La década de los 80, la edad del oro del software español, en mi caso supuso unos años irrepetibles, germen de lo que hoy ha desembocado en la vorágine tecnológica que nos envuelve.

Sin embargo, entender todo lo que representaron aquellos años, solo es posible cuando se ha tenido la fortuna de vivirlos en primera persona.

Aún a riesgo de sonar entre disparatado y prepotente, casi garantizo que ningún sistema actual pueda sorprendernos más que lo que significó la primera carga de un juego en cinta de cassette de aquellos años.

Y si no es así, ¡Desmiéntemelo! (a través de los comentarios, claro)

Antonio Hermoso

Informático Ochenter, 1/3 de LaDinamo.com y músico, teatrero & humorista aficionado. En mi infancia no comí dulces ni chucherías ya que lo gaste todo en las recreativas. Desde siempre me han apasionado los videojuegos, y sobre todo saber como se creaban, como estaban programados, y esa inquietud me ha llevado a mi profesión actual. Juego Favorito: Bump And Jump

Una respuesta a “Un guiño de Iker Jiménez a la edad de oro del software español y una pincelada personal”

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *